Joaquín Torres García. Arte en Construcción
(…) sé muy bien que don Joaquín Torres García, que no está en ningún lado, se encuentra pintando y maldiciendo, siempre sonriente en el fondo, en algún círculo que Dante olvidó para refugio de santos y profetas, escribió Onetti en sus “Infidencias sobre Joaquín Torres García”. Pensar a Torres García en un círculo, aunque sea de Dante, me parecie una referencia geométrica simpática. Onetti lo imaginó pintando, activo como su obra que sigue produciendo efectos: acaba de salir un libro dedicado al gran pintor, profesor, escritor, escultor y teórico del arte, donde ocho escritores -cuatro uruguayos y cuatro argentinos- escribieron un relato cada uno a partir de un cuadro o de juguetes creados por el artista.
“Joaquín Torres García. Arte en Construcción”, es el quinto título de la Colección Pintá tu aldea, de la editorial Calibroscopio. La colección se propone acercar la vida, la obra y los mundos trazados por artistas de Latinoamérica, a niños y niñas.
Walter Binder, editor, dice que la pasión por el juego, por la creación, por la apertura a diferentes miradas y construcciones, es la que delineó la propuesta para este libro que dedican a la obra de Torres García:
pensamos que así la idea de Joaquín mantiene toda su potencia, recreándose y creciendo en nuevos imaginarios.
De este juego surgieron ocho relatos: en algunos aparece el mismo Joaquín, en otros la referencia a los cuadros, en muchos hay peces, colores y figuras geométricas.
Pueblo, el primero, fue escrito por Eduardo Abel Giménez quien se inspiró en la obra: “Pueblo numerario”, óleo sobre madera (1927). Las casas se mudan en la noche para sorpresa de sus habitantes, que montan guardias.
Un día las casas aparecen en hilera; otro día, medio apiladas; otro más, formando un círculo. Hasta que se devela el misterio y el pueblo cambia sus hábitos.
Horacio Cavallo elige escribir una carta que un niño dirige a su abuela. Le cuenta los juegos que inventan en familia una noche de apagón. El relato
¿Por qué esas caras? surge de la mirada sensible de la obra “Olimpia, Augusto e Ifigenia”, óleo sobre cartón (1919).
Más tarde a papá se le ocurrió el juego de los cuadros. Lo que hace -cuando hay luz, claro- es buscar un libro que tiene pinturas de como mil pintores diferentes de todos los tiempos. Cuando encuentra un cuadro donde hay tres personajes -pueden ser árboles o animales también- Camila, Lucía y yo, tenemos que representar esa imagen con el cuerpo: tronco de sauce, cara de toro, gesto de viejito mirando girasoles…
Páginas del cuaderno “Dibujo escritura” (1933) fuero el puntapié inicial para
El deseo único del hombre de azul en la casa cúbica del techo cónico, escrito por Didi Grau.
Hubo una vez en un pueblo asiático un hombre de azul que era muy geométrico y requeté metódico. Hacía muchos cálculos para dibujar círculos y también rectángulos, trazando los ángulos con un compás cósmico. Así comienza
este relato juguetón y sonoro, como el título. Cuenta una historia de amor, que se lee como un trabalenguas, llena de humor e ingenio.
“Ferroviario”, óleo sobre madera (1928) fue el elegido por Germán Manchado para escribir
En el tren. Un hombre, un gallo y un perro, incomodan a los pasajeros de un tren. Las quejas por la presencia de los animales crecen hasta que, al entrar en un túnel, el hombre resuelve la situación de un modo extraño y mágico. (…)
sacó de su bolsillo una suerte de lápiz de carpintero y comenzó a trazar en el aire, por encima de las cabezas de los animales, una combinación de cuadrados, triángulos, y esferas…
Iris Rivera escribe
Soy yo, a partir de “Tres figuras constructivas primitivas”, acuarela sobre cartón (1937). Soy yo dice la vaca, que es todas las vacas, al verse en el cuadro. Las mujeres, los hombres, los peces, los rastrillos y el sol; todos fueron llamados por Joaquín, el pintor, para ser retratados. El relato es una bellísima metáfora del universalismo constructivo y la búsqueda de Torres García de un lenguaje universal.
Cuando todas las vacas de América y de África y de Asia y Europa y Oceanía fueron una sola vaca, Joaquín pintó esa vaca sola. Y todas las vacas se reconocieron en ella.
Mercedes Calvo eligió “Constructivo piramidal”, fresco (1943), y escribió
Sur. Título que señala la posición de pintor: “nuestro norte es el sur”. El relato, breve y potente, dice de las rupturas ideológicas que ofrece la creatividad. Un pez se escapa del anzuelo, del plato y los cubiertos, se escapa de los condimentos.
–¡Atrás! – gritaron las anclas haciendo chirriar sus cadenas.
–Que no puedo, anclas. Debo poner los mapas de cabeza, cortar maderas, hacer juguetes para los niños que sueñan.
El pez, abriendo las alas, también escapa del cuadro.
“Constructivo con calle y gran pez”, óleo sobre cartón (1946), es el cuadro que inspira a Magdalena Helguera para escribir
Joaco. Un niño, que vive con muchos otros niños que comen arroz quemado y los cuida la Tía Cata, se sienta a contemplar un cuadro y fantasea su partida. Se irá en un auto de ruedas transparentes o en un perro de patas blancas y lomo rojo con cola amarilla.
El pez lo llevará bien lejos por un mar lleno de estrellas y caracoles y caballitos sin patas, como el mar del libro que una vez les mostró la maestra.
El último es:
El pintor y el pájaro de Laura Escudero, surgido a partir de “Nature morte”, óleo sobre cartón (1928). Un relato poético que cuenta del encuentro del pintor, un pájaro que vive en el patio de su casa, del viaje de una nube y sus recuerdos, el secreto de los cañaverales que viaja en una cuchara hasta la taza de café y el tiempo.
Por eso el pájaro canta.
Parado en la rama más alta del árbol en el patio de la casa del pintor, canta.
El pintor cierra los ojos.
Escucha.
El libro también incluye una galería de arte y una cronología.
Termina con una invitación al lector:
(…) quizá te den ganas de dibujar, escribir o construir una obra tuya. Algo que a Don Joaquín, seguramente, pondría muy feliz.
Joaquín Torres García. Arte en Construcción (2018)
Editorial: Calibroscopio.
Colección: Pinta tu Aldea
Autores: Eduardo Abel Giménez, Horacio Cavallo, Didi Grau, Germán Machado, Iris Rivera, Mercedes Calvo, Magdalena Helguera y Laura Escudero.
ISBM: 978-987-3967-25-2
Otros títulos de la colección: “Mago Xul”, “Quintela, el pintor de La Boca”, “Molina Campos, cuentos que son de verdá”, “Cándido, pintor de la guerra infame”.